Para la dirección de una compañía en proceso de cambio, la visión del consultor externo puede ser de gran ayuda a la hora de escuchar, objetivar y actuar de “espejo” frente a la formulación de planes, objetivos, inquietudes y proyectos. Así el directivo puede contar con tiempo para la reflexión y el análisis, para definir objetivos, identificar y potenciar recursos, etc.